Maternidad tardía, un fenómeno de nuestros días.
La inclusión de la mujer en el campo laboral y académico, unido a la dificultad de tener una pareja estable que permita tener un proyecto de vida a largo plazo, centrándose más en cultivar la vida de pareja que pasó a ser el núcleo de la familia, son entre otras, las razones de postergar la maternidad hoy en día.
La tecnología reproductiva que permite congelar óvulos para no depender del reloj biológico, pero sobre todo, el cambio de los objetivos de la mujer que prioriza el progreso profesional, el ahorrar dinero, el viajar, y como cuarta opción quizás tener un hijo, trae en consecuencia un cambio de paradigma del papel de la mujer y la familia del futuro.
Por otro lado el hombre tiene una mayor tendencia a disfrutar el presente y no ver a largo plazo,siendo más irresponsable e inmaduro ante la vida de pareja de la cual se distancia muchas veces.
En la actualidad ya no se pretende tener hijos para que nos cuiden en la vejez sino que se desea tener hijos independientes y auténticos ante la vida.
La maternidad marca “un antes y un despues de la vida de una mujer”, lo cual hace que sea más reflexiva y cuidadosa en la hora de embarcarse en la maternidad, por eso no es raro que de postergue.